



Es un corto basado en el compañerismo, y los frutos que estos pueden conllevar como bien común, a pesar de todo. Observamos una relación muy dispersa entre ambos personajes, con personalidades muy diferentes.
A pesar de todo, tenemos certeza que son más parecidos que diferentes, sobre todo al final, cuando encuentran el tesoro.
Quizás todo esto es la simple representación de la dualidad psiquis de un ser humano, la divergencia de energÃas que conviven dentro de un solo cuerpo: la razón y el impulso, y como estas, en conjunto, logran el equilibrio espiritual.
Técnicamente está muy bien logrado, produce la ilusión de boceto pero sin perder el dinamismo y fluidez en su narración. Una gama de colores llamativa, paisajes bien logrados (el bosque es precioso), y personajes redondos pero convincentes.